Calles inundadas, barrios arrasado, muchos daños urbanos, pero también forestales, los que demandarán un millón de euros de inversión para revertir el proceso, ese es el panorama de la crítica situación en el Véneto, noreste del país tras el paso de un vendaval.
Las autoridades italianas indicaron que los vientos y las lluvias torrenciales provocaron, directa o indirectamente, al menos 20 muertos y arrasaron hectáreas de bosques.
La región de Véneto, en el noreste, se vio especialmente afectada, con cientos de árboles arrancados en las vertientes de las montañas de los Dolomitas, debido a los fuertes vientos que soplaron el jueves.
En Belluno, el director del Departamento de Protección Civil Nacional, Angelo Borrelli, mantuvo hoy una reunión de emergencia con el presidente del Véneto, Luca Zaia, para una inspección de las áreas afectadas por el mal tiempo. "Tenemos que decidir ya porque si tenemos que esperar el recuento de daños, actuaremos en al menos dos meses", dijo Borrelli. "Tenemos un sufrimiento en toda Italia, pero en este territorio es mucho más pesado. La situación es densa, apocalíptica, calles devastadas, destrucción atroz", afirmó el funcionario.
El Véneto es una de las veinte regiones que conforman la República Italiana, su capital es Venecia, y está ubicada en el extremo noreste de la Península, lindero con el mar Adriático.
Se trata de la quinta región más poblada del país.
Sólo para la recuperación de los bosques devastados de la meseta de Asiago se deberán invertir un millón de euros, según la estimación del subsecretario Giancarlo Giorgetti.
Mientras el trabajo sobre las estructuras regionales continúa de manera incesante, en las áreas de Belluno golpeadas de manera devastadora por las malas condiciones meteorológicas de los últimos días. Una gran contribución aportan los equipos de voluntarios. "En este momento tenemos cientos de equipos en el campo y más de tres mil voluntarios con especialistas cortando árboles, trabajando en altura y moviendo la tierra", explica el coordinador de las unidades de crisis, el consejero regional para la protección civil Gianpaolo Bottacin.
En Val di Fiemme, en Trentino Alto Adige, se halla el segundo bosque más importante debido a la presencia de abetos de los que se hace la madera para hacer el Stradivarius, el legendario violín, también se registraron graves daños. Pero lo peor no ha pasado y en la zona, y en todo Italia, se espera un fin de semana "movido" con la continuidad de lluvias y vientos.
Para el domingo se espera una nueva perturbación con un paso de lluvias y tormentas eléctricas en el centro y sur del país, a partir del Tirreno. La lluvias, avisan los pronósticos, se intensifican también en el Piamonte, en el noroeste del país, aunque con temperaturas cálidas en casi toda la Península. (ANSA).