Con un gol de penal de Cristiano Ronaldo, Juventus derrotó hoy 1-0 a Torino como visitante en el "Derby della Mole" y nada parece detener su marcha rumbo al octavo "scudetto" en fila.
El astro portugués marcó a los 73' un gol histórico, pues desde los 12 pasos convirtió el que sería el número 5.000 de la "Vechia Signora" en Serie A, justo en el clásico y para llegar a 11 festejos en la cima de la tabla de goleadores del torneo.
Posición que comparte con el polaco Krzysztof Piatek, artillero de un Genoa que fue hasta ahora el único equipo capaz de interrumpir la racha de Juventus, que ganó 15 de sus 16 partidos en el campeonato y aquella tarde empató 1-1.
Esa vez el gol del equipo turinés fue también de CR7, que hoy también jugó el papel de villano al tocar en posición fuera de juego un balón con destino de red del croata Mario Mandzukic, tres minutos después de festejar el suyo.
Lo mismo había sucedido entre semana en la derrota por 2-1 en campo del suizo Young Boys, cuando se interpuso en el camino de un remate impecable del argentino Paulo Dybala que pudo haber decretado el empate.
Pero Juventus gana aún perdiendo, pues se puede dar hasta ese lujo en la Champions, torneo en el que avanzó a octavos de final como líder de su grupo gracias a la derrota contemporánea de su escolta Manchester United, también clasificado.
Hoy y más allá de esos pecados de goleador, Cristiano aportó una nueva conquista para que Juventus festejase en el clásico y ampliara su ventaja sobre el escolta Napoli a 11 unidades (46 contra 35 del equipo comandado por Carlo Ancelotti).
Claro que Napoli aún debe jugar su partido, el domingo en casa del Cagliari, para de paso alejarse de un Inter que con su victoria por 1-0 sobre el complicado Udinese (con gol de penal también del argentino Mauro Icardi) resucitó en el torneo.
El "nerazzurro" de Luciano Spalletti abrió la décimosexta fecha en San Siro antes del derby que volvió a declarar vencedor a Juventus, su verdugo en la jornada anterior en el "Clásico de Italia".
Genoa, único capaz de amargar al equipo de Massimiliano Allegri en el torneo, podría serlo mañana para Eusebio Di Francesco si su Roma no logra un triunfo tan vital como esperado en el estadio Olímpico.
Más aún considerando que el próximo rival del "giallorosso" será nada menos que Juventus, que hoy "ganó merecidamente un partido difícil en un campo de juego complicado", a decir de Cristiano Ronaldo.
El astro portugués, que además de los goles aportó cinco asistencias y se sorprendió cuando le comentaron que el que hoy hizo festejar a sus compañeros fue el número 5.000 de Juventus en la Serie A.
"No lo sabía. Me pone contento, pero lo más importante es que sirvió para que el equipo gane", respondió CR7, al elogiar también al arquero uruguayo Salvaror Ichazo, quien adivinó su remate, pero no pudo impedir la caída de su valla.
"Estuvo muy bien, pero por suerte rematé fuerte y fue gol, que es lo único que importa", destacó el luso sobre el reemplazante del lesionado Salvatore Sirigu cuando se jugaban apenas 20 minutos del clásico.
Ni siquiera en eso tuvo suerte hoy el Torino de Walter Mazzarri para torcer la historia en el derby que marcó la octava victoria de Juventus en los últimos nueve enfrentamientos gracias a un error de un ex jugador suyo.
Se trata de Simone Zaza, delantero "granate" que con un pase atrás ante un sorprendido Ichazo obligó al arquero a cometerle falta a Mandzukic que el árbitro Marco Guida sancionó sin necesidad de recurrir al VAR.
Torino también le reclamó una supuesta falta sobre el mismo Zaza, que había sido tomado de la camiseta, pero Guida tampoco apeló a la ayuda arbitral para determinar que no había sido tal y dejó seguir.
El local pareció extrañar al mediocampista español Iago Falque, marginado del duelo por una lesión muscular y principal responsable en el armado de juego de su equipo que hoy ni siquiera lo tuvo en el banco de suplentes.
Juventus no pudo contar con el zaguero portugués Joao Cancelo, operado de una lesión en la rodilla, ni con el suspendido volante uruguayo Rodrigo Bentancur, pero supo disimular mejor sus ausencias.
El tridente Cristiano Ronaldo-Dybala-Mandzukic funcionó como siempre hoy en el estadio Olímpico Gran Torino, que registró un record de espectadores (26.588) y recordó a Gigi Radice, DT del último "scudetto" fallecido la semana pasada.
Torino no pasó demasiados sobresaltos en el primer tiempo, salvo por la lesión de Sirigu justo en una jugada en la que se había lucido al taparle una volea con destino de gol al portugués.
Poco más duró en cancha el arquero antes de pedir el cambio para decepción de los fanáticos locales, que respiraron cuando Zaza evitó de milagro la tarjeta roja tras una dura falta sobre el brasileño Alex Sandro.
En el arco de enfrente, Mattia Perin (ex Genoa) le ahogaba el grito de gol a los 33' a Andrea Belotti, quien con cinco conquistas es el artillero del equipo "granate", donde hoy fue titular el argentino Cristian Ansaldi (jugó hasta los 75').
También lo fue el venezolano Tomás Rincón en un Torino que dio pelea hasta el error de Zaza que Cristiano no perdonó. Después, fue todo de Juventus, que sigue su marcha triunfal y no parece tener rival que pueda detenerlo.(ANSA).
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