La empresa Lukoil tomó esta decisión luego de que el Ministerio de Finanzas Ruso emitiera una advertencia esperando que Venezuela le pagara dineros pendientes relacionados al petróleo. Esta colosal empresa ha dicho que no está preparada para afrontar las sanciones de EEUU a PDVSA.

Una investigación del Wall Street Journal señaló que cerca de una docena de contratos de diferentes comerciantes de petróleo con PDVSA han sido congelados debido a la crisis que se vive en lo últimos días. De igual manera añadió que a la empresa petrolera solo le quedan 10 días de suministro de gasolina, de acuerdo a documentos de la compañía, un margen de tiempo reducido para buscar nuevos proveedores.

El riesgo de que Lukoil tome estas medidas para la economía venezolana recae en que la petrolera rusa es la principal proveedora de gasolina diluyente para el procesamiento del crudo de PDVSA, sin el cual le congelaría la producción, y por ende un estancamiento en las ventas.

El lunes pasado, el Departamento del Tesoro de EEUU congeló 7 mil millones de dólares en activos de PDVSA y 11 mil millones de dólares en exportaciones a futuro, como parte de la estrategia internacional de hacer presión al régimen de Nicolás Maduro.

Según el Ministerio de Finanzas Ruso, el país bolivariano le debe a Moscú 3.000 millones de dólares, sin embargo el ente espera que Venezuela le pague por lo menos 100 millones en Marzo.

No es la primera vez que sucede algo así entre PDVSA y Lukoil, en el mes de junio del 2018, la petrolera venezolana incumplió los 1.495.000 barriles que le prometió a los rusos y solo entregó 649.000. Sin embargo en aquella ocasión se vieron inconformes por el incumplimiento de igual manera a las empresas Nynas, Tipco, Chevron, CNPC, Reliance, Conoco y Valero. (Caracol)