Se cerró así, sin sacudones, la votación en el Parlamento luego de las comunicaciones del ministro del Exterior, Enzo Moavero Milanesi, sobre la crisis en el país sudamericano: se aprobó una moción común de la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas que, aún comprometiendo a Italia a reforzar las presiones sobre el régimen chavista, confirma el no reconocimiento de Juan Guaidó.
Pero desde Caracas el presidente que no cuenta con la confianza de la oposición ratificó que no quiere escuchar hablar de elecciones.
El tratamiento parlamentario servía sobre todo para recompactar la mayoría porque la línea de la neutralidad a ultranza de los del M5S causó no pocos malhumores entre los leguistas.
Los nudos fueron disueltos definitivamente solo en la mañana de este martes, luego de una cumbre en el Palacio Chigi (Ejecutivo).
Al término, Moavero se presentó en la Cámara de Diputados y en la tarde en el Senado para explicar que el gobierno pide elecciones presidenciales "libras, transparentes y creíbles lo antes posible", porque las últimas "fueron falseadas en su precisión, equidad y legalidad".
Y condenando "cualquier tipo de violencia", mencionó el ingreso inmediato de las ayudas humanitarias, también para "garantizar los intereses de los italianos" en Venezuela.
La comunicación de Moavero explicitó los puntos en la base del acuerdo entre la Liga y el M5S, que fue formalizada a través de una resolución común, aprobada al término del debate en el recinto.
En el texto se destaca, sobre todo, que Italia permanecerá entre los poquísimos países europeos que no reconoce la presidencia de Guaidó: línea sostenida por el M5S, prácticamente el único, como surgió hoy en la Cámara, donde el leguista Paolo Formentini insistió en que "la elección de Maduro fue fraudulenta".
En tanto el diputado del M5S Cristian Romaniello afirmó que su partido "no apoya a Maduro", pero al mismo tiempo denunció que los otros partidos apoyan a Guaidó de modo "instrumental y sin argumentar" Italia sobre Venezuela "no está aislada", explicó en la noche del martes desde Estrasburgo el premier Giuseppe Conte.
"Muchos quieren anticipar la historia, se necesitaría prudencia. Nosotros no consideramos poder coronar a nadie que no pase por elecciones libres", enfatizó.
También en Roma los enviados de Guaidó tomaron acto de que la posición de Italia no cambió.
Por una parte, expresaron el agradecimiento por el pedido de nuevas elecciones y por el rechazo a Maduro. Al mismo tiempo, renovaron el llamado al gobierno para que reconozca a Guaidó como jefe provisional del Ejecutivo, "único modo para llegar a elecciones libres, según cuanto dicta la Constitución venezolana". Aún si esto "el Movimiento 5 Estrellas no parece comprenderlo", dijeron polémicamente los dirigentes de la delegación, como el presidente de la comisión Exterior de la Asamblea Nacional, Francisco Sucre, y el ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma, que estuvieron detenidos. El M5S no se reunió con la delegación venezolana.
En terreno la situación sigue siendo muy tensa y no hay señal de diálogo entre las dos partes.
Maduro ratificó que no convocará a elecciones presidenciales y sobre todo no permitirá el ingreso de la ayuda humanitaria, temiendo que abriría el camino a una intervención militar de Estados Unidos.
La ayuda ingresará el 23 de febrero, anunció en cambio el líder opositor Guaidó. (ANSA).