En la parte norte se ubica el Altiplano de Asiago y sus 8 municipios: una gama de colores donde el verde esmeralda de los valles y las extensas praderas, junto al color de los ciclamenes, prímulas, edelweises y muguetes, se mezcla con el color intenso de los densos bosques.
Debajo de esta meseta se encuentra la zona de Bassanese, dominada por el Monte Grappa, destino ideal para los aficionados a los suaves paisajes de las colinas, los lugares memorables, las costumbres y los oficios antiguos.

Bajando se encuentran los valles del Alto Vicentino de gran interés natural, histórico y artístico, como atestigua la ciudad de Vicenza, que se encuentra en el centro de la llanura.
El paisaje del Basso Vicentino -extensión de terreno en la parte sur de la provincia- es un mosaico de geometrías con viñas, olivares y huertos, dominado por las piedras de los Béricos.
Visitar la provincia de Vicenza significa sumergirse en un universo donde naturaleza, arte e historia se funden armoniosamente.

La máxima expresión de palacios vénetos son los diseñados en el siglo XVI por Andrea Palladio, que se considera el arquitecto más importante de su época por la elegancia de formas y estilo que supo dar a sus obras.

Teatro Olímpico, proyecto original de Palladio

Un gran talento que dejó huella en Vicenza y en sus tierras, declarada Patrimonio Unesco desde 1994, con 39 lugares que se pueden visitar para admirar la genialidad arquitectónica de este gran maestro.
En el centro histórico de la ciudad se encuentra Plaza dei Signori, dominada por la majestuosa Basílica Palladiana, donde el arquitecto -que todavía no era famoso- realizó la doble línea de pórticos y logias, y la maravillosa Loggia del Capitanio.

Las plazas y las calles de Vicenza están llenas de grandes obras de Palladio, como Palacio Chiericati –uno de los edificios más bellos del siglo XVI- y el Teatro Olímpico, proyecto original de Palladio, revisado por Vincenzo Scamozzi.
Saliendo de la ciudad se encuentra Villa Almerico Capra llamada “La Rotonda”, indiscutible obra maestra de Palladio que aparece decorada en su interior con extraordinarios frescos y asombrosos estucos.
No muy lejos, Villa Valmarana “ai Nani” ("de los enanos"), debe su nombre a las 17 estatuas de piedra de enanos que hoy se encuentran sobre la muralla. Palladio dio elegancia y armonía a las líneas arquitectónicas, mientras Giambattista y Giandomenico Tiepolo realizaron las maravillosas pinturas internas. Genios distintos en una obra majestuosa.

Villa Almerico Capra llamada “La Rotonda”, indiscutible obra maestra de Palladio

Tiepolo es precisamente el otro talento que aportó a la belleza artística de Vicenza y de su provincia. Hay muchos lugares donde se pueden admirar sus maravillosas obras: la Pinacoteca de Palacio Chiericati, la Iglesia de Santo Stefano, la Iglesia de los Santos Vito, Modesto y Crescenzia de Noventa Vicentina y la famosa Villa Cordellina Lombardi de Montecchio Maggiore.
Etele y Giordano son protagonistas de una historia imaginaria que narra su gran amor, roto por culpa un hechizo. Éste es el origen de la leyenda acerca de la Montaña Spaccata, maravilla de la naturaleza, con una hendidura en la roca practicada por torrentes y mutaciones geológicas durante siglos. Un paisaje imaginario donde subir, de día o de noche, por escaleras y pasarelas que llevan a los meandros de este oasis encantador.

No muy lejos, situado en un maravilloso escenario de la Conca di Smeraldo a los pies de los pequeños Dolomitas, surge Recoaro Terme –una de las termas más famosas de Italia- lugar para regenerarse y reencontrar el equilibrio psicofísico ideal gracias a las propiedades curativas de las aguas locales y al maravilloso entorno.
El Altiplano de Asiago y sus ocho municipios ofrecen un paisaje natural maravilloso tanto en invierno, con la nieve que cubre todo, como en verano, cuando la naturaleza es una explosión de colores.

Los diversos paisajes de la provincia de Vicenza ofrecen un amplio abanico de ofertas para los deportistas.
Escalada, parapente y quad para los más temerarios, bicicleta de montaña, trekking y orienteering para los que quieran permanecer tocando tierra tierra. Muchas formas de divertirse explorando lugares encantadores como los Montes Béricos, Monte Grappa y el Altiplano en Asiago.

Y cuando llega la nieve hay aún más: esquí, snowboard, carreras con trineos y patinaje sobre hielo, actividades distintas para disfrutar de unas vacaciones en la naturaleza. Los aficionados al esquí de fondo encontrarán en la famosa Marcia Bianca -que ha llegado a su 37ª edición- una oportunidad para disfrutar de los itinerarios de 25 o 50 km, partiendo desde Enego.
Si el destino ideal de sus vacaciones es una ruta de vinos, se recomienda visitar la tierra de Recioto de Gambellara, vinos Doc de Breganze y de Colli Berici.

Para los sibaritas, amantes del vino y de la buena cocina, el Vicentino es el lugar ideal. Hay muchas Rutas del Sabor dedicadas al redescubrimiento de antiguos sabores y de exquisitos platos típicos locales. Algunas dedicadas al famoso Bacalao a la Vicentina o la degustación del queso Asiago, excelencia de los productos “made in Italy”.
¿Pasión desenfrenada por el chocolate?, Vicenza organiza tres días de intensas emociones, con más de cincuenta puestos para deleitar su paladar. Se trata de CioccolandoVi, un evento totalmente dedicado al “manjar de los dioses”, con maestros chocolateros capaces de deleitar con sus variadas recetas.

No se pueden perder los festivales que cada año se celebran en los ayuntamientos del área de Vicenza: la del vino, de las cerezas, del agua y de los “corgnoi” (caracoles). Por lo que atañe a las recreaciones históricas, se destaca la Partida de ajedrez, con personajes vivos, que se celebra en la plaza de Marostica.

La zona de Vicenza es famosa, por tradición, por el buen vino y su pasión por la buena cocina, con una variedad de alimentos que incluye quesos, pescado y embutidos.
Los quesos del Altiplano de Asiago son muy famosos, como el Asiago DOP, el Morlacco y el Burlacco, que se produce sólo durante el verano en el área de Grappa.
También la producción de embutidos ofrece sabores intensos y especiales, como la “soppressa vicentina”, una unión perfecta entre dulce y picante, el jamón Véneto Berico-Euganeo DOP, y el de Val Liona y el embutido con carne de burro, que se puede consumir crudo, con polenta, cocido en sartén o a la parrilla.
Por lo que atañe a los productos de la tierra se destacan los espárragos blancos y la achicoria blanca de Bassano del Grappa, las patatas de Rotzo, las cerezas de Marostica, las setas de Costozza y las trufas negras de los Béricos. Entre los platos a base de pescado, sin duda el más famoso es el bacalao a la vicentina; la trucha también es muy típica, y en esta zona se encuentra la de mejor calidad - la de Fario -, que tiene una carne blanca y un sabor muy delicado y que encontramos preparada “al cartoccio” (en papel de aluminio), a la parrilla o hervida.
Estos sabores genuinos se aprecian aun más con un buen vaso de vino, que la zona de Vicenza ofrece en sus muchas variedades. También la producción de destilados es rica, como la famosa grappa de Bassano y una gran variedad de "amari". (Italia.it)