Los Alpes, con el macizo del Monviso, las colinas de las Langas, del Roero y del Monferrato, ocupan la mayor parte del territorio, mientras que la parte central, llana, la cruzan el Po, el Tanaro y otros ríos.
Muchas son las bellezas del paisaje: valles ricos de vegetación, colinas cubiertas de geométricos viñedos, todo interrumpido por castillos y áreas protegidas de singular belleza.
El Parque Natural de los Alpes Marítimos, rico en lagos de altura donde se reflejan los picos que los bordean, ofrece unas vistas inolvidables; también de gran valor es el Parque Fluvial Gesso Stura y el Parque Fluvial del Po Tramo Cuneese que incluye puntos interesantes como la gruta del Río Martino con su espectacular cascada.
Además de sus bellezas naturales la provincia de Cúneo tiene muchos otros elementos de interés.
Gracias a su posición, el territorio fue en su tiempo un lugar de pasaje y encuentro entre pueblos y culturas diferentes; lo cruzaron los más importantes caminos del peregrinaje medieval: el Camino de Santiago, la Via Francigena y fue objeto de lucha entre muchas grandes familias.
Encierra siglos de historia, como refleja su patrimonio artístico y cultural: castillos con torreones que ya son parte integrante del paisaje y maravillosos monasterios como el de Staffarda.
En el de Cúneo se cuentan varias villas llenas de historia y arte como Saluzzo, uno de los lugares de mayor impacto de Piamonte, Alba, Fossano y Mondovì.
Tierra de los mejores vinos italianos, el cuneense está además influído por la cultura occitana: tradiciones folklóricas, religiosas y gastronómicas que hacen de él el lugar ideal para unas vacaciones culturales y al mismo tiempo divertidas.
"Cuneo" desde arriba
La primera etapa del recorrido para descubrir la provincia es Cúneo, rodeada por los blancos picos de los Alpes y dominada por la Torre Civica.
La céntrica y grande Piazza Galimberti es el punto de partida para visitar la Cuneo Vecchia entre calles con pórticos, callejuelas y monumentos: la Catedral, la antigua Iglesia de San Francisco y el Museo Civico.
Tierra de antiguas tradiciones y cultura, hospeda algunas de las residencias de los Saboya de gran valor por su arquitectura y rodeada por parques, declaradas por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad: el Castillo Real de Racconigi, grandiosa construcción de diferentes estilos, el Castillo de Pollenzo en el término municipal de Bra, el Castillo de Govone, enriquecido con decoraciones de madera y, por último, la Residencia de los Saboya de Valcasotto, en el término municipal de Garessio.
Merecen una visita los yacimientos arqueológicos de época romana, como las excavaciones de Augusta Bagiennorum y las Ruinas de la antigua Pollentia, con los restos del teatro y del anfiteatro.
A lo largo de los antiguos recorridos de los peregrinajes medievales, la Via Francigena y el Camino de Santiago, todavía pueden verse muchos testimonios de arte y fe: el Santuario de San Magno en Valle Grana, el Santuario de Santa Ana de Vinadio, el de la Madonna dei boschi en Boves, citando solo los más conocidos.
En el territorio se elevan también otros lugares de la espiritualidad como el magnífico Monasterio de Staffarda, uno de los más importantes monumentos medievales de Piamonte y la Cartuja de Pesio, en un bello y pintoresco valle.
Merece una visita Saluzzo, conocida como la “Siena de Piamonte” por sus monumentos de época medieval y del renacimiento que son testimonio de su pasado de capital de un importante marquesado.
Merece una visita la localidad de Saluzzo, conocida como la "Siena del Piamonte" por sus monumentos de época medieval y renacentista qye testimonian su pasado como capital de un importante marquesado.
Otros centros de relieve son Alba, la medieval “ciudad de las cien torres” situada en el valle del Tanaro y tierra de la preciosa trufa blanca; Bra, conocida por las fábricas de las máscaras de Carnaval y Dronero, lugar de veraneo con una magnífica arquitectura.
Muy recomendable es una excursión por las colinas para descubrir antiguos castillos, entre otros el de Grinzane Cavour, uno de los edificios más evocadores donde vivió Camillo Benso, el Castillo de Cherasco, el de la Manta y el de los Acaja de Fossano, al que hoy todavía se accede por el puente levadizo.
Entre las curiosidades se apunta el Museo del arpa Víctor Salvi en Piasco, único en su categoría, que incluye una colección de instrumentos musicales.
Desde Frabosa Soprana a Limone Piemonte, de Vinadio a la Argentera, o a Pontechianale: los montes de la zona de Cúneo y sus valles ofrecen la oportunidad de practicar todos los deportes de invierno, gracias a modernos centros turísticos dotados de pistas de esquí, fondo, snowboard, patinaje y raquetas de nieve.
Incontables los caminos para alpinismo y recorridos de trekking de todos los niveles de dificultad hasta la Gran travesía de los Alpes, itinerario a nivel regional por caminos específicos que ofrece la posibilidad de reponerse en los refugios.
El Parque Natural de los Alpes Marítimos propone muchos caminos para excursiones, mientras que el Parque Fluvial Gesso-Stura incluye una amplia red de recorridos ciclo-peatonales y la ciudad de Cúneo dispone de una serie de piscinas e instalaciones deportivas.
Valdieri, Vinadio, Garessio, Roccolo di Busca, Camorei di Borgo San Dalmazzo, Lurisia, Peveragno: las muchas fuentes termales ofrecen estancias regenerantes y relajantes.
La reina absoluta de la mesa es la trufa blanca de Alba
El calendario de la provincia se presenta lleno de eventos y manifestaciones, como la Feria de la artesanía y del anticuariado artístico, de Saluzzo, o la Feria Internacional de la Trufa Blanca de Alba, o el tradicional Palio de los asnos de Alba.
Especialmente sugestivas son las conmemoraciones históricas, como el Bahio de Sampeyre, donde se recuerda la victoria de los habitantes de los valles cuneenses sobre los sarracenos en época medieval; el “Roumiage de Setembre” en Coumboscuro y la “Giostra dell’oca” de Fossano con el desfile de arqueros, infantes y abanderados.
La reina absoluta de la mesa es latrufa blanca de Alba con su aroma profundo, buscada y desenterrada en diferentes lugares: Langhe. Monferrato, Roero. También sabrosa y apreciada es la trufa negra del valle Mongia y el valle Grana.
Los primeros platos más difundidos son los “dunderet de patatas”, los “tajerin”, los “agnolotti”; los “gnocchi alla bava” y el “risotto con le quaglie”.
Entre los quesos destacan: Tome delle Langhe, Robiola di Dogliani y Bruss.
Es típico el queso Castelmagno, producido en los valles occitanos de Piamonte, donde se habla la antigua lengua d’Oc.
Entre los productos típicos destacan los embutidos como el “batiur” o “mariur”, exclusivamente de carne de cerdo condimentada con especias y vino y el embutido de buey.
Dulces típicos del territorio son los “Cuneesi al rhum” y el “Torrone d’Alba”. En los Valles del Monviso son populares los “Losétte", “Brut e bun” ("feos pero buenos") con almendras, “Risòle” ( raviolis rellenos de mermelada, fritos y espolvoreados en azúcar). Productos típicos del alto valle del Po son los “batiaje” dulces de harina de maíz.
De las Langas al Monferrato, al Roero: la región de Cúneo es el reino de los grandes vinos como el Barolo, el Barbaresco, el Dolcetto, el vino de las colinas de Saluzzo, el Nebbiolo, el Freisa.