Mientras otros deportes decidieron dar por concluidas sus temporadas, el fútbol prepara su regreso en una Italia que se desangra por la pandemia de coronavirus.
Los casi 18.000 fallecidos y los cerca de 140.000 casos obligan a tomar precauciones y el "Calcio" toma nota pensando en reanudar los torneos de la forma más "segura" posible.
Exámenes y diagonósticos para jugadores, técnicos y árbitros que se vieron afectados por el Covid-19 y centros deportivos desinfectados forman parte de esos recaudos.
El fútbol, a contracorriente de otras disciplinas, se prepara para la "Fase 2" de la emergencia sanitaria y quiere estar listo para cuando reciba la luz verde.
Por el momento, la única fecha límite conocida para la prohibición de las actividades deportivas es el 13 de abril y fue fijada por el propio gobierno en su plan de contingencia.
El objetivo del "Calcio" es reanudar la temporada a fines de mayo para, de ese modo, paliar parte de las pérdidas ocasionadas por la pandemia.
El panorama será más claro a partir del viernes, cuando el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina, converse con Vincenzo Spadafora, ministro de Deportes.
La Serie A se prepara para la vuelta, pero también la Serie B y la Liga Pro (tercera división) velan las armas para el regreso a las canchas.
Si la situación sanitaria impide que los campeonatos se completen "todo el fútbol corre peligro de quebrar", advierte Adriano Galliani.
El ex dirigente del Milan y hoy al frente del Monza, club que con 16 puntos de ventaja sueña con el ascenso a segunda división, fue por demás elocuente al hablar del tema. Al igual que Monza, también Benevento se ilusiona con el regreso a la elite del fútbol italiano por su condición de líder de la Serie B.
Pero más allá de la ansiedad, todos dependen hoy del visto bueno del gobierno, más preocupado por estos días por el destino del país que por la suerte del fútbol en medio de la tragedia.
"Debemos estar preparados para cuando las autoridades y el Comité científico digan que están dadas las condiciones para un regreso seguro", advierte Gravina.
El dirigente habló luego de conversar con la Comisión Médica de la FIGC, que es la que marca la línea para la confección de "un protocolo de seguridad unificado y definitivo".
El proyecto indica cómo controlar clínicamente a los planteles (incluidos fisioterapeutas y utileros) y qué exámenes diagnósticos aplicar.
Se prevén exámenes de sangre y test moleculares y serológicos para todos, mientras que para quienes se hayan recuperado del Covid-19 habrá un protocolo específico que contempla controles del aparato respiratorio y el cardiovascular.
En principio, los equipos regresarían a los entrenamientos grupales en lugares "cerrados" y "saneados" y luego se pasará a la siguiente fase.
Esta incluye cómo y dónde se jugarán los partidos, obviamente a puertas cerradas, y qué hacer ante eventuales nuevos casos positivos una vez que se reanuden los torneos.
El profesor Paolo Zeppelli preside la Comisión Médica de la FIGC que integran otros expertos en infectología y que está definiendo el protocolo para una vuelta segura del fútbol. (ANSA).