Lago de Garda
Cuando se piensa en los lagos de Trentino el primero que viene a la mente es el de Garda, el mayor de Italia, dividido entre Véneto y Lombardía, que se extiende en lo alto de Garda.
La parte norte del algo baña las orillas de localidades costeras que constituyen un gran reclamo para los apasionados de deportes acuáticos como vela, canoa o windsurf, así como para los aficionados a las playas y para todos aquellos que buscan relajarse con el maravilloso espectáculo de las Dolomitas como marco, que se aprecian a lo lejos desde refinados puertos.
La localidad de Torbole, posicionada en modo que está a merced de fuertes vientos y corrientes de aire, es un lugar particularmente apreciado por los surfistas, mientras que sitios como Arco y Riva del Garda son frecuentados por excursionistas, ciclistas, amantes del camping y del turismo termal, así como de la buena cocina.
Un poco más al sur encontramos Val di Ledro, con el lago del mismo nombre, uno de los más transparentes de la región. Se trata de un lugar ideal para pasear o hacer excursiones en bicicleta, a lo largo de sus 200 km de carril bici o para tumbarse en una playa rodeada de prados y bosques. Para conocer mejor la zona y la cultura del lago, se aconseja hacer una visita al Museo de los Palafitos que recoge los objetos de la vida cotidiana de las poblaciones que vivían a las orillas del lago incluso hace 4000 años.
Hacia Trento
Yendo hacia Trento, será difícil renunciar a un descanso en el Valle de los Lagos, que con sus nueve superficies de agua dulce, entre ellas Terlago, Lagolo y Lamar, es especialmente interesante por la gran variedad de especies de fauna y botánica y por su alternacia climática. Muy especial también es Val del Vent (Val di Cavedine) donde desde el final de la mañana se disfruta de una agradable brisa que facilita la navegación a vela incluso para principiantes. Hay que mencionar además la posibilidad de visitar las construcciones de carácter histórico como los castillos de Madruzzo y Toblino.
Lago de Caldonazzo
Siguiendo en los alrededores de Trento, pero en el lado opuesto, en la llamada Valsugana, el lago de Caldonazzo es el mayor espejo de agua de la zona y en él se puede practicar esquí acuático y junto al lago Levico, más pequeño y a pocos kilómetros al este, es uno de los más templados del sur de Europa, lo cual hace posible el baño desde mayo hasta septiembre.
Lago de Molveno
Para concluir no hay que olvidar el lago de Molveno, un lago alpino de origen natural que Antonio Fogazzaró definió "preciosa perla en un precioso tesoro", particularmente apreciado por haber obtenido en diversas ocasiones las "Cinque Vele" en la uía Blue de Legambiente y Touring Club Italiano.
Alto Adigio
Lago di Braies, conocido por la serie de televisión A un Passo dal Paradiso de Rai
También Alto Adigio, con sus maravillosos paisajes alpinos y sus espejos de agua, presenta una gran gama de posibilidades de elección a la hora de decidirse por un lugar de vacaciones. Naturales y artificiales, los lagos, rodeados de bosques y montañas, se presentan como lugares ideales para el descanso.
Lago de Caldaro
Lago de Carezza
Caldaro, Fié, Carezza, el lago de Resia o los lagos de Sopranes son sólo algunos de los destinos de la región, importantes metas turísticas. Destaca especialmente el lago de Braies, en Val Pusteria, que ofrece estupendos paseos por los alrededores y, hacia Bolzano, el lago de Caldaro, el más cálido del arco alpino.
Para finalizar hay que destacar una pequeña joya entre abetos: el lago de Carezza, un destino romántico y evocador, llamado también el “Lago del Arco iris”, en ladino (la lengua original de la zona) “Lec de Ergobando” debido a una fascinante leyenda con sirenas y brujos, una de las muchas que son populares en las Dolomitas. Italia.it