La Serie A comienza a bajarle mañana el telón a una temporada atípica que repitió campeón: Juventus, rival de Roma en Turín, donde será galardonado por novena temporada consecutiva en una jornada que definirá también a los restantes dos integrantes del podio.
Atalanta e Inter chocarán en Bérgamo en duelo de "nerazzurri" en un mano a mano directo por el segundo escalón que también pretende ocupar Lazio, que a la misma hora visitará en el San Paolo a Napoli por la última fecha que se pondrá en marcha más temprano con el duelo entre el descendido Brescia y Sampdoria.
El equipo genovés viene de asestarle la sexta derrota en condición de visitante en el torneo a Juventus, que recibirá la Copa con su nombre por noveno año consecutivo en una ceremonia en el Allianz Stadium, de manos de las máximas autoridades de la Liga, previa al partido que animará frente a la Roma y en el que intentará al menos cerrar invicto como local.
Ceremonia en la que participará el entrenador Maurizio Sarri, consagrado campeón en Italia por primera vez en su carrera tras laurearse con Chelsea en la Europa League, y quien por estas horas está más preocupado por cambiar la imagen del equipo en el último ensayo antes de chocar con Olympique Lyon por el pasaje a cuartos de la Champions, también en Turín, la próxima semana.
Con la clasificación a cuartos del torneo continental asegurada de antemano y el boleto a Lisboa para enfrentar en esa instancia al París Saint-Germain campeón de la Ligue 1, llega Atalanta a su última presentación en el campeonato, buscando un triunfo que le permita superar a Inter en la cancha y en la tabla y llegar a ese duelo como subcampeón del "Calcio".
"Se dijeron muchas cosas sobre qué equipo sería el subcampeón y aquí estamos, sin nada definido", recordó Gian Piero Gasperini, padre del "milagro" de Bergamo que pide a sus dirigidos mantener la concentración en este último partido porque "terminar delante de Inter sería un gran prestigio para nosotros".
"Atalanta es una realidad concreta y seguramente nos hará sufrir, pero nosotros también queremos hacerla sufrir", advierte en la previa Antonio Conte, quien augura un "partido abierto y sin especulaciones" entre la mejor delantera del torneo (con 98 goles que sólo superan Manchester City y Bayern Munich esta temporada) y la defensa menos vencida del campeonato (Inter, que sólo recibió 36).
"Esperamos prevalecer porque este partido nos permitirá saber dónde estamos", resumió Conte, quien celebró hoy sus 51 años de vida y espera de sus jugadores un triunfo que sería, además, una inyección anímica para su plantel antes de enfrentar al español Getafe por el pasaje a cuartos de la Europa League en un choque directo el 5 de agosto en suelo alemán.
Del total de goles de Atalanta en el campeonato, 36 pertenecen por partes iguales a los colombianos Duván Zapata y Luis Muriel, quienes no suelen jugar juntos en ataque, al menos no desde el inicio, como tampoco lo hace el belga Romelu Lukaku, goleador de Inter con 23 festejos y quien alterna con el argentino Lautaro Martínez y el chileno Alexis Sánchez.
Con 79 goles convertidos, Inter tiene la segunda delantera más efectiva, como advierte Conte en la previa, detrás de Atalanta, que suma otros 15 aportados el esloveno Josip Ilicic, asistido por el motor del equipo: el argentino Alejandro "Papu" Gómez y con una vocación ofensiva que pocos exhiben, Inter incluido y podrían sumarse Juventus y Sassuolo a la lista.
Pendiente de lo que suceda en Bergamo estará Lazio, el tercero en discordia que visitará a la misma hora a un Napoli que buscará recuperarse de la derrota con Inter y aprovechará el partido como banco de pruebas para la revancha con Barcelona en el Camp Nou, la próxima semana, por el pasaje a cuartos de final de la Champions.
Un Napoli que, a decir de su máximo goleador histórico, el belga Dries Mertens, intentará impedirle a Ciro Immobile, artillero de Lazio y del campeonato con 35 goles, igualar el record de 36 que estableció en la temporada 2015-16 el argentino Gonzalo Higuaín, hoy campeón con Juventus de la mano de un Sarri que lo dirigía por entonces en Napoli.
Lazio levantó la puntería en sus últimos duelos tras sufrir una caída libre que lo marginó de la lucha por el "scudetto" cuando se reanudó el campeonato tras la prolongada interrupción a la que obligó la pandemia global de Covid-19, pues hasta entonces marcha a sólo un punto de distancia de Juventus en la tabla.
A pesar de ese traspié sufrido en la recta final, el técnico Simone Inzaghi, que alcanzará un record de 203 partidos al frente del plantel, afirmó: "Esta temporada fue memorable y voto por mi Lazio", aunque aclaró que su concentración está puesta hoy "sólo en Napoli y en cerrar del mejor modo el campeonato".
"Estos últimos 12 partidos jugados uno tras otro en el lapso de pocos días fueron muy duros para nosotros, pero no opacan todo lo bueno que hicimos a lo largo de la temporada", asegura Inzaghi, orgulloso de haberse convertido en el entrenador con más presencias en el banco de suplente de Lazio, con la que logró el título en la Supercopa de Italia ante Juventus.
De cara al futuro, Inzaghi auguró que "el próximo torneo pueda ponerse en marcha con un calendario normal y ojalá también con público en los estadios", deseo que evalúan las autoridades de la Liga y que será tema de debate cuando los clubes se reúnan en los próximos días para determinar si la temporada comienza el 12 de septiembre como estaba previsto o se posterga algunos días para darle a todos un necesario y merecido descanso. (ANSA).