La curva epidémica en Italia está cuesta arriba después del frenado de los casos (pero sobre todo de los tampones) ayer. Hay 28.244 nuevas infecciones, en comparación con las 22.253 de hace 24 horas. Las muertes aumentaron con fuerza, 353 (ayer fueron 233), nunca tantas desde el 6 de mayo, inmediatamente después del fin del encierro. Esto es lo que se desprende del boletín diario del Ministerio de Salud.
El aumento de casos se compensa con el de hisopos: hoy 182.287, casi 47 mil más que ayer, con el porcentaje de hisopos positivos bajado del 16,39% al 15,49%. El crecimiento fue impulsado por Lombardía con 6.804 casos nuevos, seguida de Piamonte (+3.169), Campania (+2.971), Veneto (+2.298), Toscana (+2.336) y Lacio (+2.209). El número total de infecciones asciende a 759.829.
Ha habido un fuerte aumento de los ingresos en cuidados intensivos en las últimas 24 horas: son 203, frente a los 83 de ayer, para un total que asciende a 2.225. Las hospitalizaciones ordinarias también aumentaron, +1.274 (ayer +938), 21.114 en total.
Los curados son 6.258 en las 24 horas (ayer 6.637), para un total de 302.275. El número de personas actualmente positivas sube otras 21.630 unidades (ayer 18.383), y llega a 418.142. De ellos, 394.803 pacientes se encuentran en aislamiento domiciliario, 20.153 más que ayer.
Los nuevos coronavirus infectados en Italia están de nuevo en alza: son 28.244 (ayer 22.253), según el sitio web de Protección Civil. En cambio, el aumento de víctimas es más marcado, hay 353 en 24 horas (ayer 233), nunca tantas desde principios de mayo.
LA ALARMA DE LOS MÉDICOS - "La preocupación de los médicos es que esta segunda ola no es una tormenta, sino un tsunami que podría desbordar el sistema de salud. Por eso pedimos al Gobierno medidas más agresivas": el presidente de la Federación de Órdenes de los médicos italianos, Filippo Anelli. “El problema hoy - argumenta - concierne al sistema sanitario, porque la progresiva ocupación de plazas por parte de los pacientes de Covid reduce paulatinamente la posibilidad de garantizar la atención a otros enfermos. Siguiendo así, la situación podría salirse de control”.