La falta de materias primas y de divisas para importarlas paraliza las empresas que fabrican productos básicos, como es el caso de la fábrica de Kimberly Clark en Maracay en la que, recuerda uno de sus trabajadores, Wilmer Gutiérrez, “hay de cinco a seis mil familias afectadas” como consecuencia del cierre, reseña Euronews.

La situación llega a tal punto que afecta al suministo de medicamentos. Según la Federación Farmacéutica de Venezuela escasean el 85% de los medicamentos incluso en centros de referencia, como el Hospital Central, en Mérida, a menudo los pacientes tienen que traer sus propios fármacos.

En Venezuela la mortalidad infantil fue del 2% de los nacidos vivos en 2015, es decir cien veces más que en 2014. La degradación de la Sanidad pública es todo un desafío para el gobierno que ha hecho de la medicina gratuita una de sus banderas, especialmente con la cooperación de médicos cubanos.

Cuba gravemente afectada por la crisis venezolana

Cuba sufre también las consecuencias de la caída del precio del petróleo que ha golpeado de lleno la economía venezolana.
Desde principios de julio el Gobierno cubano ha impuesto a las entidades estatales no productoras de bienes una reducción del 50% de su consumo energético. Medidas que alimentan los rumores de una reducción de las entregas de petróleo venezolano que permiten mantener a flote una economía exhausta.

El técnico de refrigeración Jonathan Hernández lo lleva con buen ánimo: “En nuestro trabajo hemos reducido en un 50 % el consumo de petróleo como en el resto del país. ¡Para adelante, siempre para adelante, los cubanos siempre echamos para adelante!”.

Cuba es receptora del 4 % de las exportaciones venezolanas de petróleo, de la que depende para producir electricidad a precios ventajosos. El Gobierno cubano afronta una reducción del 28% del consumo de electricidad hasta fin de año.