El castillo de Miramare, localizado en la ciudad italiana de Trieste, fue reabierto al público después de pasar por una "delicadísima restauración" de casi dos años.
El edificio es uno de los más antiguos del parque homónimo y, por cuenta de los ciudadanos, se podrá visitar de forma guiada y en pequeños grupos de ocho personas -tras el pago de una entrada de 20 euros- a partir de junio.
Quien compre la entrada, tendrá una visita guiada y podrá recorrer las principales zonas: el baño ducal, las salas del castillo, las cocinas históricas y el jardín. El parque en sí seguirá siendo gratuito para los visitantes.
El Castillo fue habitado por Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria y emperador de México, y su esposa Carlota de Bélgica.
La residencia favorita de la emperatriz Sissi
Pero la historia del Castillo de Miramare está ligada a otra figura igualmente fascinante y triste a la vez: la emperatriz Elisabeth de Austria, más conocida como Sissi. Trieste era una ciudad muy querida por la "Princesa Triste", que cuando regresaba residía en el castillo construido por su cuñado. Del Castillo de Miramare Sissi amaba los grandes ventanales con vistas al mar abierto y después del fusilamiento de Maximiliano en México, la emperatriz regresaba a menudo allí usándolo como "base" para excursiones encubiertas en la ciudad o en las bahías cercanas. Viajar era, de hecho, lo que más le gustaba a Isabel y en lo que encontraba algo de paz…
El edificio fue proyectado en 1856 por Carl Junker.
Era una construcción única para su época en la región, erigido estratégicamente en un punto que le permitía a su dueño poder acompañar todos los trabajos en la propiedad. Además de eso, toda el área verde fue creada por el arquitecto y sus funcionarios.
La obra tiene una planta gótica irregular y es heterogénea en estilos en la parte interior. Todo el trabajo de restauración lleva los colores de las pinturas únicas en las paredes y los muebles también fueron restaurados.