Inter se prepara para visitar este sábado a la Roma de Daniele De Rossi, que de la mano de su ex capitán recuperó la confianza y ganó los tres partidos que jugó tras la partida de José Mourinho.

Una Roma revitalizada espera en el Estadio Olímpico por el sólido líder del campeonato, que afrontará una prueba de fuego en su camino hacia el ansiado "scudetto". 

El equipo de Simone Inzaghi llega entonado por su reciente triunfo por la mínima diferencia en el Clásico de Italia ante su escolta Juventus, a la que le sacó cuatro puntos de ventaja en la cima. Una sola derrota sufrió Inter en 22 fechas disputadas, en las que convirtió 51 goles y apenas permitió 10, cifras que hablan a las claras del gran momento que atraviesa.

Enfrente estará una Roma entonada por la llegada de De Rossi, de la mano del cual escaló al quinto puesto y quedó a un punto de distancia de la zona de clasificación a la próxima Champions.

Pero los 19 puntos de distancia que la separan del líder reflejan el favoritismo del "nerazzurro" en un duelo que será arbitrado por Marco Guida y del cual todos estarán pendientes.

Inter preparó el partido hoy ante la atenta mirada de Luciano Spalletti, entrenador de la selección nacional que supo dirigir a ambos equipos y que dijo presente en Appiano Gentile.

Un duelo aparte jugará el equipo de Inzaghi con el delantero belga Romelu Lukaku, quien se alejó del club con el que se consagró campeón en la temporada 2020-21 en malos términos.

La dirigencia de Inter la bajó el pulgar en su momento al enterarse que negociaba con Juventus en secreto, aunque Lukaku finalmente terminó recalando en la Roma, con la que busca revancha. 

Cuando ambos equipos chocaron en la décima fecha y el "nerazzurro" se impuso con un gol del francés Marcus Thuram, que llegó para reemplazarlo, el belga fue blanco de silbidos e insultos por parte del público de Inter en el Giuseppe Meazza y no tuvo una buena actuación.

Por eso, muchos apuestan a que el sábado vaya en busca de revancha, flanqueado por el argentino Paulo Dybala, quien parece haber recuperado su mejor fútbol desde la llegada de De Rossi.

Inter deberá estar atento a ambos, aunque confía en sus propias fuerzas y en lo que pueda aportarle el también campeón mundial argentino Lautaro Martínez, goleador del campeonato con 19 festejos.

Al cambio de mentalidad que operó y a la solidez que obtuvo a partir del mismo, el equipo de Inzaghi se refirió hoy zaguero Alessandro Bastoni.

En diálogo con su ex compañero de equipo Andrea Ranocchia en el podcast "Frog Talks", Bastoni reconoció que "el año pasado perdimos 12 partidos en el campeonato y después de preguntarnos qué nos pasó, nos prometimos que teníamos que cambiar".

"Hoy somos un equipo más compacto, en el que todos defendemos juntos", explicó al reconocer que la derrota en la final de la Champions ante Manchester City fue un punto de inflexión.

"En ese partido, comprendimos que podíamos jugar al máximo nivel y por eso este año comenzamos del mismo modo en el que cerramos el anterior", comentó.

Según Bastoni, la armonía que reina en el seno del plantel es una de las claves de este momento mágico porque no hay nadie que piense: "si no juego, genero problemas".

El zaguero, además, confesó que estuvo a punto de alejarse de Inter en 2019, pero decidió quedarse porque el entonces DT Antonio Conte logró convencerlo.

"Yo estaba en pie de guerra ese año porque había llegado (el uruguayo Diego) Godín y estaban (el eslovaco Milan) Skriniar y (el neerlandés Stefan) De Vrij", recordó.

"Me pregunté ¿Qué hago aquí?, porque había jugado 25 partidos con Parma, pero Conte me insistió y decidí quedarme", completó.

La pasión de los aficionados también tuvo peso, pues Bastoni se dice sorprendido aún de jugar "ante 75 mil espectadores" y de ver "a gente de 85 o 90 años que espera ver llegar al estadio al autobús del equipo".

También los fanáticos de Roma transmiten hoy cariño a sus jugadores, a los que hasta hace tres partidos le expresaban su fastidio con silbidos.

Eran tiempos de Mourinho, quien merecía otra despedida y terminó alejándose por la puerta chica y facilitando el arribo de De Rossi, un referente histórico.

Hoy, en su rol de entrenador, el ex capitán parece transmitirle a sus jugadores ese espíritu de lucha que lo caracterizó y lo llevó a probar suerte incluso en el argentino Boca Jrs.

De Rossi buscará incrementar su cosecha de éxitos y sumar su cuarta victoria en fila en igual cantidad de partidos, aunque vencer a Inter representaría una inyección anímica inigualable.

Para ello, el DT contará con equipo completo (algo de lo cual no pudo disfrutar Mourinho) y recupera "soldados" el sábado antes de chocar con Feyenoord por la Europa League la próxima semana.

Las buenas noticias pasan por la recuperación de Leonardo Spinazzola y la mejora del británico Chris Smalling.

El primero superó una lesión en el cuádriceps de la pierna izquierda y estará entre los convocados para el duelo del sábado, mientras que el zaguero se entrena con el plantel desde hace una semana tras la dolencia que lo alejó de las canchas en la tercera fecha, frente al Milan.

Entre las "altas" de la Roma se destaca también la del mediocampista portugués Renato Sanches, presente en la goleada frente a Cagliari.

"Está bien celebrar victorias, pero hasta ahora no ganamos nada", les recordó De Rossi a sus dirigidos luego de aquel categórico 4-0 ante el equipo sardo como para que mantengan los pies sobre la tierra.

El último triunfo de la Roma como local frente a Inter se remonta al 2 de octubre de 2016. Desde entonces mucha agua pasó bajo el puente, al punto que aquella vez De Rossi todavía peleaba cada pelota en el mediocampo "giallorosso". (ANSA).