Para evitar el despilfarro y la duplicación, los países europeos deben coordinar el gasto en defensa, independientemente de que lo pida un Estados Unidos gobernado por Joe Biden o Donald Trump.

Esa es la posición de Mario Draghi, que la expuso en una conferencia de la Asociación Nacional de Economía Empresarial en Washington, donde recibió el prestigioso premio Volcker Lifetime Achievement Award.

"Existe una gran necesidad de coordinar nuestro gasto en defensa, subrayó el expremier italiano tras su conferencia, para evitar duplicaciones y despilfarros. Por otro lado, debemos invertir en algunos sectores de la defensa y todo esto solo es posible con una visión común de defensa y política exterior".

El extitular del Banco Central Europeo, sobre quien en los últimos meses han circulado rumores de una posible candidatura a la presidencia de la Comisión de la UE, no quiso entrar en los méritos de las próximas elecciones en Estados Unidos.

Draghi se limitó a afirmar que, independientemente que el próximo ocupante de la Casa Blanca sea un aliado "amistoso u hostil", Europa debe "dar un paso adelante" en la defensa, como hizo en la lucha contra el cambio climático, donde hubo una mayor coordinación con la ambiciosa agenda marcada por la Comisión.

El ex premier abordó el riesgo de políticas cada vez más aislacionistas en el Viejo Continente, y subrayó que las últimas encuestas no destacan "cambios radicales. Incluso los aislacionistas más duros de Europa deben darse cuenta de que cada país europeo es demasiado pequeño por sí solo".

En cuanto a Ucrania y su entrada a la UE, el exgobernador del Banco de Italia explicó que el riesgo es dejar al país solo tras el fin de la guerra.

"Ucrania sería uno de los miembros más grandes de la Unión Europea, con muchos recursos, pero también con una enorme necesidad de reconstruir todo lo que Rusia destruyó. La UE representa hoy el ancla de Kiev", afirmó.

En cuestiones más estrictamente económicas, 'super Mario', que trabaja en un informe sobre la competitividad en Europa que el Comisario europeo Paolo Gentiloni ha anunciado hoy que se publicará tras las elecciones europeas, ha esbozado un panorama de grandes cambios en las políticas macroeconómicas y fiscales, en Europa y el mundo, en un período de mayores rivalidades geopolíticas y relaciones económicas internacionales más transaccionales.

"La política fiscal tendrá que desempeñar un papel más importante, lo que significa, hasta donde puedo esperar, déficits públicos persistentemente mayores", subrayó el expresidente del BCE.

"La política fiscal tendrá que aumentar la inversión pública para satisfacer la gama de nuevas necesidades de inversión. Los gobiernos tendrán que abordar las desigualdades en riqueza e ingresos. Y, en un mundo de shocks de oferta, es probable que la política fiscal también tenga que desempeñar un mayor papel estabilizador, un papel que antes atribuíamos principalmente a la política monetaria", añadió.

Draghi advirtió que "debe haber una vía fiscal clara y creíble que se centre en las inversiones y al mismo tiempo, en nuestro caso, preserva los valores sociales europeos".

"Esto, argumentó Draghi en Washington, daría a los bancos centrales una mayor confianza en el hecho de que el gasto público de hoy, al aumentar la capacidad de oferta, conducirá a una inflación más baja mañana. En Europa, donde las políticas fiscales están descentralizadas, también podemos ir un paso más allá, financiando una mayor proporción de inversiones de forma colectiva, a nivel de la Unión". (ANSA).