Mientras crece la polémica política por las declaraciones de la Liga sobre la muerte del disidente Alexei Navalny, el presidente ruso, Vladimir Putin, entra de repente en los asuntos italianos, recordando su relación especial con el "Bel Paese".

"Italia siempre ha estado cerca de nosotros. 

Recuerdo cuando llegué allí, cómo me recibió la gente, en algunos lugares me sentí como en casa, eso es seguro". Lo dice Vladimir Putin, un hombre con ganas de recuerdos y bromas fuera de lugar. Eso es lo que se vio hoy en un foro en Moscú.

Y probablemente no sea casualidad que lo que revivió estos recuerdos positivos fue el hecho de que estaba conversando con una joven italiana que le hizo una pregunta en un foro titulado "Ideas fuertes para los nuevos tiempos".

Lo preguntó una estudiante, Irene Cecchini, que asiste a la Universidad de Relaciones Internacionales de Mgimo, bajo los auspicios del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. La cuestión se refería a las políticas de inmigración y la inclusión en el mercado laboral ruso. Pero el zar entabló preguntas y respuestas con ella, haciéndole también preguntas personales.

Putin primero le preguntó de dónde era y ella respondió que es originaria de Milán. "Un hermoso lugar, una región industrializada de Italia", comentó el presidente, que primero recordó sus visitas a la Península y luego aventuró otra pregunta que visiblemente avergonzó a la joven ante el público.

"Dijo que se enamoró de Rusia, pero ¿eso es todo? No se enamoró de otra persona?", le preguntó el líder del Kremlin.

La estudiante respondió que no había otros tipos de amor y luego Putin continuó: "Si todo es así, entonces las cosas son simples, es fácil hacer de todo. Pero es extraño que una chica tan hermosa no se haya enamorado todavía". "Probablemente -añadió divertido el presidente- muchos se enamoraron de ella durante la conferencia: eso es cien por cien seguro".

Palabras de Putin que en Roma, justo cuando comienzan los preparativos para el G7, son descartadas como propaganda. Pero las frases melosas de Putin alimentan la tormenta política que se desató tras las consideraciones de Salvini sobre la muerte de Navalny.

El secretario de la Liga y viceprimer ministro se mostró gélido sobre las circunstancias de la muerte del activista ruso: "Necesitamos aclarar las cosas, pero los médicos y los jueces lo hacen, nosotros no". Una posición que no sólo suscita ataques de la oposición, sino que también invita a distinciones por parte de los aliados del gobierno y a una respuesta igualmente fría de la Comisión de la UE: "no hay necesidad de investigaciones criminales para definir qué causó exactamente su muerte", responde un funcionario de la Comisión Europea.

Que las posiciones de la mayoría están divididas lo demuestra el durísimo juicio del ministro de Asuntos Exteriores, también viceprimer ministro, Antonio Tajani, que habló de un "gulag" para Navalny, añadiendo: "si su muerte no fue causada directamente, fue indirectamente".

En resumen, el disidente, si no fue asesinado por un asesino, "fue llevado a la muerte". Y la Farnesina, precisamente por el caso Navalny, convoca al embajador ruso en Italia, Alexei Paramonov, alineándose con varias otras cancillerías europeas.

A la espera de novedades diplomáticas sobre el caso, las palabras de Salvini mantienen alta la tensión política. Después de las protestas contra el líder del grupo Massimiliano Romeo durante la procesión de antorchas en Roma, el secretario Matteo Salvini apoya la posición del partido, recordando un estribillo que se repite desde hace días: "No puedo saber lo que está pasando en Italia ,cómo puedo juzgar lo que pasó al otro lado del mundo?".

Delegaciones diplomáticas de los 27 países de la UE salieron a las calles en la vigilia con antorchas en Roma por Navalny. Y la Comisión Europea desea recordar que todos los Estados "fueron muy claros" en una "declaración de los 27, acordada también por Italia". Para la UE, en definitiva, "está muy claro quién es el responsable de esta muerte, quizás la recomendación a los miembros de los gobiernos sea leer lo que sus gobiernos están adoptando".

Los aliados del centroderecha, incluso antes de que la Comisión expresara su opinión, habían comenzado a dar un paso al costado. Para la FdI (Hermanos de Italia, el partido de Giorgia Meloni) no hay duda de que Putin es responsable de la muerte de Navalny.

Y mientras Forza Italia, con Tajani, no puede ser más explícito, otros plantean dudas. El líder del partido Azione, Matteo Richetti, anuncia una pregunta al gobierno sobre las relaciones entre la Liga y el partido de Putin. Mientras tanto, el secretario adjunto de la Liga, André Crippa, responde: "Nunca hubo un acuerdo con Rusia, sólo reuniones esporádicas hace seis años".

Azione no es el único que insiste en este punto. Riccardo Magi de +Europa define a Salvini como "un troll de Putin descarado". Del Partido Demócrata, Lia Quartapelle acusa al líder de la Liga de "actuar como abogado" del presidente ruso.

Italia Viva también está al ataque, con el líder del grupo, Enrico Borghi, que ve en las palabras de Salvini "nostalgia amarillo-verde" por el modelo de Putin. (ANSA).