No hay mal que por bien no venga, reza un dicho popular que le calzó como un guante a Inter, que perdió por una dolencia muscular hoy al francés Marcus Thuram al final del primer tiempo y terminó derrotando por 1-0 al Atlético Madrid en Milán con un gol de su reemplazante, el austríaco Marko Arnautovic.

El sustituto, que venía de celebrar el último en la goleada por 4-0 del "nerazzurro" sobre la colista Salernitana por el campeonato italiano, celebró hoy a los 79' tras saltar a la cancha en el arranque del complemento. 

Inter, que no parece tener rivales en la Serie A (en la que manda con nueve puntos de ventaja sobre Juventus), superó hoy una prueba de fuego ante el "colchonero" del argentino Diego Simeone, que también llegaba precedido de una goleada por 5-0 sobre Las Palmas en una Liga Española en la que marcha cuarto.

Once son los puntos que separan al "Aleti" del líder Real Madrid al cabo también de 25 jornadas disputadas, pero se sabe que el equipo del "Cholo" es un rival complicado para cualquiera, incluso para este Inter que parece ser imbatible.

Hoy, los de Simone Inzaghi lograron hilvanar un nuevo triunfo en el Giuseppe Meazza gracias al gol de Arnautovic, quien a los 62' había tenido una chance clara tras quedar mano a mano con el esloveno Jan Oblak luego de una combinación con el capitán argentino Lautaro Martínez.

Y fue de un remate del artillero del campeonato italiano con 20 festejos que nació hoy el gol del triunfo de Inter, cuando tras una desinteligencia defensiva poco habitual en los equipos de Simeone, el remate de Martínez que Oblak logró desviar en el mano a mano, le quedó servido a Arnautovic para el 1-0.

La desinteligencia entre el mozambiqueño Reinildo Mandava y el argentino Rodrigo De Paul, le permitió al también campeón mundial en Qatar 2022 iniciar la jugada que terminaría marcando la única diferencia en el partido.

Un triunfo que, si bien escaso, le permite esperar con optimismo la revancha del 13 de marzo en la capital española al equipo italiano, que aspira a sacarse la espina que le quedó clavada en la anterior, cuando perdió la final de la Champions frente al Manchester City de Josep Guardiola.

Guardiola, justamente, entrenaba al Barcelona, el último rival español de Inter en una fase de eliminación directa en la Champions allá por 2009-10, edición en la que el equipo italiano celebró la triple corona ("scudetto", Copa Italia y en el torneo continental) al mando del portugués José Mourinho.

Atlético Madrid había ganado cinco de sus seis duelos en fase eliminatoria en el certamen frente a rivales italianos al mando de Simeone, habiendo sufrido su única derrota hasta hoy en el último, cuando cayó por 3-0 ante Juventus en octavos de la temporada 2018-19 y quedó eliminado porque había ganado por 2-0 en la ida.

Inter se llevó el primer "chico", pero la distancia no da lugar para relajarse, menos aún ante un adversario duro que hoy refrendó esa característica en un partido intenso y combatido en el que respondió golpe por golpe, demostrando que no vino a Milán sólo a defenderse ante un Inter que en el primer capítulo reclamó un penal por supuesta mano en el área del argentino Nahuel Molina, otro campeón mundial en Qatar 2022.

El árbitro rumano Istvan Kovacs y el VAR no lo consideraron así y el partido siguió adelante, con un Inter que mostró escasa lucidez para responder de la presión de los "colchoneros" a la hora de hilvanar jugadas de ataque, pese a lo cual fue el local el que generó mayor peligro, como en un cabezazo de Martínez que Oblak conjuró con solvencia.

El arquero esloveno volvería a lucirse frente al capitán luego de un balón recuperado por Thuram que dilapidó el "Toro" cuando agonizaba el primer período, al término del cual el francés debió dejar la cancha por una contractura en el aductor derecho, de la que será examinado en los próximos días, informó luego el cuerpo médico "nerazzurro".

Lo que parecía ser una complicación (podría serlo en el campeonato), terminó favoreciendo a Inter, pues el ingreso de Arnautovic resultó clave en un equipo que no lució tan afilado como de costumbre y cometió algunos errores poco habituales ante un rival que también tuvo los suyos y terminó pagándolo caro.

Antes de la apertura del marcador, Simeone se jugó una carta al mandar al ruedo a Alvaro Morata por Saúl Ñíguez. El público local no le perdonó su pasado en Juventus y lo recibió con una ensordecedora rechifla.

El ingreso de Morata le dio un plus a los avances del visitante, que llegó con peligro sobre el arco del suizo Yann Sommer tras una combinación entre De Paul y Samuel Lino que el brasileño desaprovechó al rematar desviado.

El propio De Paul volvió a dejar a Marcos Llorente en situación de gol, pero llegó el neerlandés Stefan De Vrij para despejar el riesgo arrojándose para cortar en un momento en el que Atlético Madrid empezaba a tomar cada vez más coraje para pasar al ataque.

Inter respondió con aquella habilitación de Martínez para un Arnautovic que falló en la primera que tuvo, que tampoco estuvo fino en la segunda, pero que acertó en la tercera con el arco a su disposición para decretar una victoria que Inter logró sostener pese a un par de llegadas de Lino y de Morata que pudieron darle el empate a la visita.

Con el brasileño Carlos Augusto desde los 69' y con el chileno Alexis Sánchez en reemplazo de Martínez desde los 88', Inter ganó, pero deberá estar muy atento en la revancha con un "Aleti" que hoy contó con el uruguayo José María Giménez hasta los 45', con Molina hasta los 68' y con el también argentino Angel Correa desde los 88' (ingresó por el francés Antoine Griezmann).

Los casi 74 mil espectadores que se dieron cita en el Meazza dejaron una recaudación cercana a los 9,2 millones de euros, la tercera más alta de la historia sólo superada por los 12,5 millones y los 10,4 millones que se registraron en las semifinales (vuelta a ida, en cada caso) de la pasada Champions cuando chocaron Inter y Milan en el "Derby della Madonnina".

El otro duelo de la jornada, entre PSV Eindhoven y Borussia Dormund finalizó igualado en uno con goles del neerlandés Donyell Malen, a los 24' para el equipo alemán, y de Luuk de Jong, de penal, a los 56' para los dueños de casa.

Napoli-Barcelona y Porto-Arsenal completarán mañana la ronda de duelos de ida de los octavos de final, cuyas revanchas se jugarán del 5 al 13 de marzo. (ANSA).