El italiano Jannik Sinner "vengó" la derrota que sufrió hace un año en semifinales frente al danés Holger Rune, al derrotarlo hoy para asegurarse el pasaje a esa misma instancia en el Masters 1000 de Montecarlo, en el que también avanzaron el griego Stefanos Tsitsipas, su próximo rival, y el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo.

El triunfo por 6-4, 6-7 (6/8) y 6-3 ante el séptimo del ranking ATP, tras dos horas y 40 minutos de juego, le aseguró a Sinner no sólo el boleto a la penúltima ronda del torneo, sino el segundo puesto en el escalafón mundial que alcanzó tras su consagración en el Masters 1000 de Miami, donde celebró su tercera corona en esta temporada.

El campeón del Abierto de Australia y de Rotterdam avanzó a su tercera semifinal en un Masters 1000 en este año (fue finalista en Indian Wells y cayó ante Carlos Alcaraz, tercero del ranking y ausente por lesión en el Principado) y elevó a 25 su racha de triunfos en esta temporada en la que sólo perdió ese partido con el español.

Hoy, frente a Rune, el italiano logró mantener la calma a pesar de que se vivieron momentos tensos cuando el danés perdió los estribos y discutió acaloradamente con el juez de silla que lo advirtió porque había superado el tiempo establecido para efectuar su servicio a la espera de que el público cesase en su aliento a Sinner, cuando igualaban en el segundo set 5-5 y el italiano estaba 0-30 arriba.

Rune se molestó tanto que pidió la intervención del supervisor de la ATP y se sentó interrumpiendo momentáneamente el partido, hasta que Cedric Mourier confirmó que la decisión del árbitro era correcta y se reanudaron las acciones. Un gesto que los espectadores no le perdonaron pues al final del partido lo despidieron con silbidos.

Sinner supo mantenerse al margen de la situación y sumó su novena victoria consecutiva para avanzar a su octava semifinal en un Masters 1000, instancia en la que se medirá ahora con Tsitsipas, duodécimo del ranking y campeón en Montecarlo en 2021 y en 2022, que despachó por 6-4 y 6-2 al ruso Karen Khachanov (17) al cabo de una hora y 22 minutos.

"Cuando Rune protestó, traté de concentrarme en mí mismo. Saber manejar estas situaciones forma parte del proceso de aprendizaje", dijo al respecto Sinner, al reconocer que "jugar contra Rune siempre es difícil, sobre todo en estas instancias.

Hoy mejoré mi nivel en un partido muy físico y con muchos peloteos en el que tuve excelentes sensaciones".

"Me siento confiado para el partido de mañana ante Tsitsipas, que está jugando muy bien. Veremos qué sucede", comentó Sinner, que intentará confirmar que sigue siendo el mejor tenista en lo que va de esta temporada con la ilusión de convertirse en el primer italiano de la historia en alcanzar la cima del ranking masculino.

El propio Djokovic lo reconoció antes de su debut en Montecarlo, que lo vio alzar la corona en 2013 y en 2015 y donde el serbio hoy avanzó un paso más hacia la definición al dejar en el camino al australiano Alex De Minaur (11) tras poco más de dos horas y con parciales de 7-5 y 6-4.

El serbio, que tras su derrota en octavos de final en Indian Wells renunció al Masters 1000 de Miami y cambió de entrenador (su compatriota Nenad Zimonjic, que lo dirigió en Copa Davis, reemplazó al croata Goran Ivanisevic), volvió al circuito justamente en el Principado, aunque se mostró escéptico respecto de sus opciones de recuperar la corona.

Hoy, Djokovic volvió a instalarse en una semifinal en Montecarlo por primera vez en nueve temporadas y ahora intentará acceder a su quincuagésimo octava definición en un Masters 1000 (suma 40 títulos en ese tipo de torneos) ante el ganador del duelo que animaban el noruego Casper Ruud (10) y el francés Ugo Humbert (15) por el último pasaje. (ANSA).