El Consejo de Ministros aprobó hoy el llamado plan "salva-casas", presentado por el ministro de Infraestructuras Matteo Salvini, un paquete de normas destinadas a regularizar "pequeñas discrepancias" dentro de las viviendas, con el objetivo de volver a poner en el mercado a una multitud de propiedades.
Pero la oposición califica la medida como una nueva amnistía para la construcción.
Se trata de una serie de medidas que "tienen como objetivo regularizar pequeñas discrepancias o irregularidades estructurales" que, según un estudio del Consejo Nacional de Ingenieros, afectan a casi el 80% del sector inmobiliario italiano", detalló Salvini.
"Lo prometimos y lo cumplimos: el decreto para salvar las viviendas fue aprobado en el Consejo de Ministros", destacó el viceprimer ministro y ministro de Transportes e Infraestructuras, en las redes sociales.
Salvini detalló algunas de las medidas previstas por el decreto, "el criterio de libre edificación de ventanas panorámicas desmontables, cortinas y otras obras de protección contra el sol y los agentes atmosféricos".
También prevé "la ampliación de las tolerancias constructivas y ejecutivas, la simplificación de la evaluación de la conformidad eliminando el doble cumplimiento (que a partir de ahora solo será necesaria en los casos más graves).
El decreto pone fin también "a la paradoja del rechazo silencioso, con la introducción del consentimiento silencioso: es decir que, si la Administración no responde, en los plazos establecidos, la solicitud se considera aceptada", añadió el ministro en su mensaje en las redes.
"Es un decreto de sentido común que regulariza las pequeñas discrepancias, liberando finalmente a las alcaldías de millones de trámites constructivos y devolver el pleno uso de los inmuebles a sus legítimos dueños", afirmó Salvini.
El ministro y vicepremier adelantó que el decreto, "una vez publicado en el Diario Oficial, entrará de manera decisiva en los hogares de millones de italianos.
Es una revolución liberal, estamos pasando del rechazo silencioso a la aprobación silenciosa", explicó Salvini.
"Es un día hermoso no solo para los propietarios, sino para todo el sector de la construcción", concluyó. Ansa