Está en una ambulancia, descalzo y solo. Ha sido rescatado de los escombros de un edificio junto a otros cuatro menores tras los nuevos bombardeos rusos y del régimen sirio contra los rebeldes en Alepo. La intensificación de los bombardeos está causando estragos en la población civil que ha quedado atrapada en la ciudad. Los últimos ataques aéreos han dejado al menos 52 muertos, la mayoría civiles, entre ellos, niños como el pequeño Omran.
La ONU pide un alto el fuego de 48 horas en Alepo para poder abastecer de ayuda humanitaria
Una imagen está dando la vuelta al mundo. Su nombre es Omran, tiene cinco años, y en cuestión de minutos se ha convertido en el nuevo rostro que recuerda lo que está pasando cada día en Siria.
La secuencia llega desde Alepo, donde miles de personas se encuentran prácticamente sin ningún tipo de sustento vital, ya que ningún convoy humanitario ha podido entrar en la zona en el último mes.
“Hoy he suspendido la reunión del grupo de acceso humanitario como muestra de nuestra gran preocupación”, condenaba el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, “y como muestra de respeto al Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, así como signo de nuestra profunda tristeza por el hecho de que, debido a la falta de una tregua, ningún tipo de ayuda humanitaria está llegando ahora mismo a ninguna parte, a excepción de Deir al-Zor. Alepo, al este, está sitiada, y el oeste está en serio peligro de correr la misma suerte”.
De Mistura pide tan sólo 48 horas de alto el fuego para poder acceder a estas zonas con ayuda humanitaria. Rusia se comprometió recientemente a cesar sus bombardeos sobre Alepo por un espacio de tres horas al día, algo según la ONU totalmente insuficiente para abastecer a los miles de civiles que lo necesitan.