Con este triunfo, el de Wiesbaden, que privó a su compañero de equipo de un triplete consecutivo en Monza, iguala al británico en número de triunfos esta temporada y le araña, tras dos victorias seguidas, otros siete importantes puntos en el Mundial para colocarse con 248 por 250 del todavía líder Hamilton.
Ferrari logró subir al podio en casa por medio del alemán Sebastian Vettel, quien terminó tercero, mientras que su compañero, el finlandés Kimi Raikkonen fue cuarto. Un buen resultado de la escuderia del 'Cavallino Rampante', sin dar caza aún a los Mercedes, para confirmar la mejora de las últimas tres carreras, reseña Telecinco.
Por su parte, los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Toro Rosso) cumplieron los pronósticos realistas que ellos mismos habían realizado previamente durante el fin de semana y quedaron fuera de los puntos con un decimocuarto y decimoquinto puesto respectivamente.
Con el trazado más frío que en la jornada de sábado, los Mercedes se posicionaron en la parrilla de salida con una estrategia muy diferente pero muy clara, aguantar hasta la mitad de la carrera cuando llevarían a cabo una única parada por dos del resto de rivales en la pista.
Valiente como siempre, el equipo alemán decidió ser el único de los 'grandes' en colocar neumáticos blandos para posteriormente usar un compuesto medio que le llevase a resistir lo máximo posible, mientras que las demás equipos hicieron uso de los superblandos, con mucha menos durabilidad.
Una muy mala salida de Lewis Hamilton llevó al piloto británico a descender posiciones de forma estrepitosa situándose en la sexta plaza. Su compañero de equipo, Nico Rosberg, aprovechó el fallo y tomó el mando de una prueba que se resolvió sin ningún tipo de altercado.
Con Rosberg en cabeza de principio a fin, las miradas se centraron en Hamilton y en la rápida remontada que llevó a cabo, pasando por delante de los Ferrari de Vettel y Raikkonen, el Red Bull de Ricciardo y el Williams de Valtteri Bottas, quienes cruzaron la línea de meta tras él después de las 53 vueltas reglamentarias.
Mientras tanto, los pilotos españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz, quien había afirmado que "algo muy raro tendría que pasar para puntuar", sufrieron como esperaban en el trazado italiano, con la agradable sorpresa de la vuelta más rápida de la prueba firmada por el asturiano.