Rollers sobre la pasarela para inaugurar un desfile que despertaba a todos a primera hora de la mañana del domingo en Madrid Fashion Week. Maya Hansen divirtió y hechizó a todos con su particular versión de los 90 más deportivos.

Bajo el ritmo de Technotronic (emblema noventero donde los haya), las modelos de Maya Hansen salían a desfilar uniendo dos tendencias: los 90 con el marcado estilo de Maya Hansen. Esta vez, además, con un claro leit motiv, el mundo del patinaje.

Todas las prendas estaban bañadas con un marcado aire deportivo, hasta llegar a los corsés, casi, casi transformados en ropa de gym. A ello había que añadir los guiños de la diseñadora a los 90, con toques flúor en las prendas y ese aire rapero de los mejores músicos de aquella mítica década.

La noche continúa apostando por su prenda estrella, el corsé, pero esta vez declinada en ceñidos diseños de fiesta con ese punto atrevido y rompedor, perfecta para irse de fiesta en una noche que no tenga fin. Maya Hansen también arriesgó con los patrones y los materiales, para crear volúmenes muy teatrales en los diseños.

La última parte del desfile está consagrada a las bailarinas de rítmica, esas que juegan con vestidos llenos de purpurina, brillos y tules como un arma más para conseguir el ansiado 10 del jurado. Y a juzgar por los aplausos del público parece que lo consiguió.