Solamente en este país el cuidado de estos enfermos implica, según evaluaciones oficiales, un costo de once mil millones de euros anuales, de los cuales el 73 por ciento está a cargo de sus propias familias.
La enfermedad se produce por una acumulación anormal de algunas proteínas en el cerebro y uno de los primeros y más comunes síntomas de su desarrollo suele ser la pérdida creciente de la memoria.
Pero en muchos de los casos, especifican los expertos, este síntoma no es la única campana de alarma. También hay que prestarle atención a otras señales como la pérdida de la inhibición y dificultades en la lectura, la escritura y el habla.
Los italianos con Alzheimer, según datos censales de 2016, aumentaron respecto de los 520 mil de 2006 y también se elevó en un año la edad promedio de los afectados, de 77 años y 8 meses a 78 años y 8 meses, reseña Ansa.
Además se registran formas precoces que afectan a cerca del 5 por ciento del total de enfermos.
Mientras prosiguen en todo el mundo los experimentos científicos para poner a punto posibles remedios, hasta ahora no existe una cura y el diagnóstico se vuelve muchas veces complejo.
Se hace difícil distinguirlo de otras formas de demencia, como las de origen cardiovascular y la demencia con cuerpos de Lewy, que entre ambas afectan a otros 600 mil italianos, llevando a 1,2 millones de personas el número completivo de afectados por discapacidades cognitivas en el país.
Aunque actualmente existe mucho más conciencia que en el pasado, el tiempo promedio en el que se arriba a un diagnóstico de Alzheimer es todavía de casi dos años, demasiado, teniendo en cuenta que el tratamiento precoz es la clave para retardar el progreso de la enfermedad.
Los médicos señalan, entre los errores al diagnosticar, la concentración excesiva en el síntoma de la pérdida de memoria.
Según un reciente estudio de la Northwestern University y del Alzheimer's Disease Center, ambos de Estados Unidos, en algunos casos la dolencia puede manifestarse antes con otra sintomatología, según el área del cerebro que resulte dañada.