Roa pidió a Bozzo que se callara durante su discurso, en el que celebraba la designación de Baltazar Porras como cardenal. Bozzo le interrumpía constantemente. Roa procedió a tirarle el micrófono, dando lugar a enfrentamientos con otros miembros del Congreso. El Consejo de Administración de la Asamblea Nacional decidió suspender el derecho de Roa a dirigirse a la cámara durante un mes. (Atlas)