País de la llanura. Pueblo amante de la libertad, en su cima se erige la disposición de mantener su identidad con un gozoso sentimiento de orgullo, una nación que ha sabido vivir la vida, con una confianza firme y serena prodigando su cultura a fin de acrecer y mantener huellas visibles de la corriente de las nuevas ideas que lleva hacia la unidad en todos los usos tradicionales; en ese cruce de destino, la Embajada de Polonia en Venezuela ofreció la “Gala Musical por el Centenario de la Independencia” acogida con caudales de la escena musical universal en las interpretaciones cuya movilidad fue el reflejo de mezclas y fusiones en la perfección intima de la sugestiva delicadez, mérito y genialidad de la música de compositores polacos y venezolanos