Internet se ha convertido en el motor de cientos de miles de negocios en todo el mundo, un simple fallo puede provocar la caída del sistema y generar pérdidas que afecten a las cuentas todo el año, pero no sólo de empresas, también de países. Un último estudio de laBrookings Institution ha estimado el coste en más de 2.000 millones de dólares, cerca de 1.840 millones de euros.