Turín (Italia) - "Dios quiere personas felices, que vivan el amor a la luz del sol". Así defienden su decisión Isabel y Federica, que han dejado los hábitos de monjas para casarse. Han dedicado la vida a los demás, pero hace tres años se conocieron durante un viaje pastoral y saltaron las chispas. El próximo jueves se daran el 'sí quiero' en un pequeño pueblo italiano de Turín, que nunca ha vivido una boda entre personas del mismo sexo.