La investigación consultada por ANSA está basada en entrevistas a 22 mil ciudadanos de países del G8 con preguntas reagrupadas en tres grandes categorías: eficacia del gobierno, atractiva por ambiente (sobre todo en clave turística) y desarrollo económico. El primer lugar absoluto en 2016 es de Sydney, seguida de Viena, Zurich, Toronto, Estocolmo, Edimburgo, Montreal y Roma.
En líneas generales, las ciudades que avanzaron de un año a otro fueron las canadienses, mientras la Londres "post Brexit" perdió 11 posiciones y París, 7, capitales europeas que se colocan detrás de la capital lombarda. Según la clasificación, Roma permanece primera en el mundo por su atractivo "ambiental", seguida de Viena y París, mientras Nueva York está cuarta, Barcelona quinta, Venecia sexta y Milano decimosegunda, con una recuperación de ocho posiciones en el último año. A Italia le va peor en los parámetros de eficacia de gobierno (Roma está en el puesto 26; Milán, en el 30) y en materia de desarrollo económico: entre las primeras ciudades está sólo Milán, en el lugar 28. A nivel internacional, por el atractivo económico, lideran Tokio y Nueva York. Zurich en ese ranking conquista el tercer puesto en detrimento de Berlín, que cayó en 15 puestos, mientras el salto adelante más evidente es el de Toronto, que de 32 pasó a estar cuarta.
"En la evaluación de una ciudad hay diferentes factores que influencian la percepción de los ciudadanos, con pesos diversos: atractivos turísticos (12%), seguridad (11,5%) y líderes respetados (8,5%) son los tres elementos más importantes", comentó Fabio Ventoruzzo, director de Reputation Institute en Italia. Para Ventoruzzo, "hay una relación muy fuerte entre la reputación de una ciudad y aquella del país de pertenencia: Italia con Roma, Venecia y ahora también con Milán "post Expo" tiene un patrimonio reconocido sobre el cual construir una 'marca país' capaz no sólo de atraer turismo, sino también inversiones". (ANSA).