Estas acciones las ejecutan no sólo para ejercer el poder sobre el otro, sino para llevar un mensaje de presencia y de propaganda sobre su causa, para que el mundo sepa quiénes son, además, que ellos están allí, al acecho, para vigilar y condenar la conducta del prójimo. Se han convertido en una voz de guerra para obligar a que se piense como ellos. En este sentido, si no hubiera difusión de su mensaje a través de los medios, tendrían otra forma de lucha.

Esto es algo absurdo, nadie se convierte a una idea por la fuerza, la libertad, el libre albedrio ha sido dado por nuestro creador para que decidamos el camino del bien o el del mal. Cada persona viene al mundo con una alcancía, en esta va echando todas sus acciones, tanto las buenas como las malas, cuando muere da cuentas al Creador individualmente de sus actos. Será juzgado por ellos, sin embargo, convertirnos en jueces, evaluadores de nuestros hermanos, no nos convierte en Dios, sino en pecadores.

La vida de las personas es insignificante para el terrorismo, lo demuestran al usarlos para sus fines. ¡Qué manera más lamentable de hacerse sentir! Todos ellos, tanto las personas que usan para inmolarse, así como los cerebros detrás de estos ataques, están llenos de odio hacia los demás por amor a su Dios, ¿cómo pueden amar a Dios odiando a sus hijos? No es lógico

La evaluación de la forma de vida de una sociedad completa, representa para la mayoría, un ejercicio mental, no un motivo para exterminarla. Puede que el mundo occidental no esté de acuerdo con la sumisión de la mujer en los países de algunos continentes, sin embargo, no toma acciones para exterminar a los hombres que agreden o discriminan a sus esposas e hijas en dichos países.

Ninguna excusa es válida para matar al prójimo. La vida es un bien sagrado, es la representación de Dios en la tierra, puesto que el Creador nos hizo a su imagen y semejanza. Si hay oscuridad en el corazón de todas o algunas personas, nadie está facultado para condenarlos. El único pecado que Dios no perdona: matar a una de sus criaturas, porque se daña de esta manera su propia creación. Sólo Él puede juzgar, es tanta su misericordia y amor con sus hijos, que nos perdona nuestros pecados, basta con arrepentirnos y no volver a pecar.

Entonces, ¿Cómo puede uno de sus hijos juzgar y condenar a un hermano, sentenciándolo a la muerte porque considera que es impuro? Es algo absurdo que no cabe en ninguna lógica. Es sólo ideología, una forma de obligar al mundo a considerar sus ideas, quitándonos el libre albedrio que nos dio el propio Dios. Cada individuo, cada sociedad tiene derecho a vivir como le parezca adecuado, no somos nosotros quienes debemos decidir por las experiencias del otro.

Asimismo, no debemos temer a las acciones de dichos elementos, sólo tomar precauciones. Eso es lo que ellos pretenden: llenar de miedo a la gente y que obedezcan a sus deseos por el sólo hecho de creer que tienen la verdad en sus religiones. El miedo nos paraliza y nos impide vivir la vida con libertad, es un sentimiento contrario al amor. Por esa razón, no podemos pensar que esos grupos amen a un Dios, a un ser superior, porque ningún Dios podría tener en sus leyes el odio, la maldad, la agresión hacia el prójimo, todo lo contrario, quien ama, cuida, desea el bien del ser amado. Además, lo libera de ataduras. En este sentido, el propio creador nos liberó de ataduras al darnos el libre albedrío, la fuerza para decidir entre el bien y el mal. Entonces, si Él mismo nos instruyó para usar esa libertad, ¿por qué otros nos la quieren quitar? No estoy de acuerdo con la infidelidad, el alcohol, las drogas, la envidia, la avaricia y tantas oscuridades más, sin embargo, no es mi papel convertirme en juez de la vida de nadie, cada quien por las leyes naturales cosechará lo que siembra, por lo tanto, debo centrarme en mi vida, en mi realidad, ser auto reflexiva y ver en qué estoy fallando, cuál ley divina estoy violando, para dar un vuelco a mi vida y seguir el camino de Jesús, el camino que me da la salvación, la vida eterna que es el deseo de todo ser humano.

A lo que más le tememos, más nos persigue, por lo tanto eliminemos esa palabra, ese sentimiento, esa forma de ver la vida y caminemos en el amor para hallar esperanza, libertad de vivir como Jesús nos indicó. Un grupo de personas fundamentalistas, no pueden hacer daño al mundo entero. Unámonos como un solo bloque para ayudarnos mutuamente y liberarnos de una nueva forma de opresión que representa un nuevo colonialismo. Es una nueva forma de hacer la guerra, una nueva forma de tener un pretexto para destruir bienes, la cultura de los pueblos y matar personas con impunidad.