En ese contexto, precisa el texto, Chile exhorta a ambos Gobiernos a que "promuevan las condiciones que permitan encontrar una pronta solución a este problema entre dos países hermanos" y manifestó, al mismo tiempo, su confianza en que "puedan superar estas dificultades mediante un diálogo bilateral, con apego a las normas y principios del Derecho Internacional".
La crisis entre Colombia y Venezuela se inició hace diez días, luego de que el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenara el cierre del principal paso fronterizo entre los dos países, con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
A ello se sumó la deportación de más de un millar de colombianos que vivían en el Estado venezolano de Táchira, lo que generó un éxodo de al menos otros 4.000, temerosos de correr la misma suerte.
Este viernes, Venezuela decidió endurecer las medidas y ordenó el cierre de otros cuatro municipios fronterizos y dispuso el envío de 3.000 soldados para reforzar la lucha "contra el contrabando y el hampa".
Tras el anuncio, muchos colombianos residentes en los alrededores de los cuatro municipios fronterizos venezolanos han decidido emprender el regreso a su país por el temor de ser deportados.
Durante la semana, ambos países llamaron a consultas a sus embajadores y se fijó una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para el próximo 3 de septiembre en Quito.
También el Gobierno de Estados Unidos alertó hoy del "empeoramiento" de la situación humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela y subrayó la importancia de que se atiendan "las necesidades inmediatas de los deportados o desplazados".(EFE)