En su discurso, Morales criticó que algunos sectores del lugar se opusieran a la instalación de la base antidroga y sostuvo que no era posible que sean "un instrumento del narcotráfico" o que se formen "republiquetas" donde algunos se beneficien de actividades ilegales.
El mandatario advirtió de que "cuando narcotraficantes se adueñan de una población, ahí el pueblo es el que paga porque ellos (los narcos) son los que finalmente mandan y no el Estado".
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que el centro antidroga, que tendrá 200 agentes, se construyó porque en esa región se identificaron cinco zonas de producción de cocaína: San Germán, Kilómetro 7, Nuevos Horizontes, Santa Fe de Yapacaní y Buena Vista.
En los últimos cuatro años, la policía hizo 9.427 operativos en esos lugares, se decomisaron 22 toneladas de cocaína, se destruyeron 15 pistas clandestinas para avionetas y más de 8.929 "fábricas" de cocaína y 41 laboratorios químicos, detalló Romero.
A su turno, un representante de la UE en Bolivia, Sergio Marinelli, destacó que el centro de operaciones fortalecerá el proceso de interdicción del narcotráfico "en un clima de paz, participación social y respeto a los derechos humanos".
Dijo que la cooperación europea en el área de combate contra el narcotráfico es integral en Bolivia y contempla un monto de 80 millones de euros, que se invertirán en el periodo 2014-2016. (EFE)