El subsecretario de Asuntos Exteriores, responsable de los italianos en el mundo, Giorgio Silli, de visita en Argentina, habló con ANSA sobre los pasos concretos que está dando Roma para fortalecer y profundizar las relaciones con esta región del mundo.

“Para hacer política exterior se necesitan ideas claras, visión de futuro y sobre todo un constante tejido de relaciones. Ya he estado dos veces en México, recibiendo una extraordinaria acogida del presidente López Obrador.

Y es posible que el ministro Tajani también, en próximos meses, visite ese país”, explica el subsecretario.

En su viaje a la Argentina, Silli estuvo en Buenos Aires y hoy en Córdoba, tuvo encuentros institucionales, con la comunidad, y con empresas, empezando por las pymes, “emblema de una Italia que se arremangó y se puso en marcha".
“Hace cuatro años que no viene un funcionario del Gobierno a la Argentina. Sería justificable si fuera un estado remoto y desconocido para nosotros, pero no aquí, donde viven más de un millón de ciudadanos registrados, que votan por sus representantes en el Parlamento”, destaca Silli, que promete volver pronto, y recuerda cómo Tajani, reuniendo a los embajadores de América Latina para un almuerzo en el Palazzo Madama, señaló esta zona entre las prioritarias. 

El subsecretario destaca que cada país de la región es "muy diferente a los demás", y cada uno tiene su propio expediente. “Van desde la simple equivalencia de licencias de conducir en dos o tres estados centroamericanos, hasta compatriotas que están en condiciones de grave pobreza como en Venezuela (pronto me reuniré con el encargado de negocios para hablar de ello), hasta enormes inversiones”.

Silli discutió en Argentina el complicado proceso de desinversión de Enel, y la búsqueda de una “salida respetuosa y ordenada”, esquivando posibles represalias.

Y para comprender mejor a la región, semanás atrás Silli participó de la cumbre iberoamericana de Santo Domingo, como observador, durante la cual pudo mantener una docena de reuniones bilaterales porque, advierte, "lo peor que existe en política no es tener algunos enemigos, sino que nadie te tenga en cuenta". Ansa