Los platos de la cocina ischiana son similares a los de la región de Campania o Nápoles o, mejor dicho, el Mediterráneo, los más apreciados del mundo por la delicadeza de sus sabores y olores; De hecho, la isla de Ischia está perfectamente ubicada en esta realidad alimentaria.
La cocina napolitana tiene raíces históricas antiguas que se remontan al período grecorromano y se ha enriquecido a lo largo de los siglos con la influencia de las diferentes culturas que se han seguido durante los diversos dominios de la ciudad y sus alrededores.
Los scialatielli al estilo de Cilento son un plato que cuenta un poco sobre la historia de la zona y los prepara muy bien en la ciudad de Perdifumo.
Cavati y ravioles es un primer plato típico de Ragusa. Mezclados, con los ravioles sazonados con ricota producida en la meseta. En algunas partes de la provincia (Ragusa y áreas montañosas) la ricotta se endulza, en la parte restante (Modica y áreas marinas) la ricotta se deja natural o sazonada con pimienta negra y hierba de mejorana. Mientras que los cavati son un tipo de pasta corta obtenida con la misma masa que los ravioles.
La cocina de Agrigento se refiere a las características y hábitos alimenticios que se derivan de esta zona de Sicilia.
La gastronomía del Gargano, una de las mejores de toda Italia, conocida por su simplicidad y por el famoso sabor de sus productos, el fruto de su tierra (platos pobres, pero ricos en sabor).
La cocina de Apulia se caracteriza sobre todo por la importancia dada a la materia prima, tanto de la tierra como del mar, y por el hecho de que todos los ingredientes están destinados precisamente a mejorar y no alterar los sabores básicos de los productos utilizados.
Albahaca, mozzarella y tomates, este trío inseparable con exquisitos sabores mediterráneos siempre ha sido el protagonista de muchas recetas. En primer lugar, el tradicional Caprese, el entrante de verano por excelencia, fresco y genuino, que inspiró nuestra receta de ravioles Caprese.
El caldo de pescado, o simplemente su bredette en Termolese, es el monumento de la cocina de mariscos de Termoli.
La cocina de Calabria es muy variada: sus productos con una fuerte impronta mediterránea van desde platos típicos de mariscos hasta platos de la tradición de la montaña. Una cocina sencilla pero muy sabrosa, especialmente gracias al uso de especias y, en particular, ají, que se utiliza junto con el aceite como conservante.